23 de enero de 2009

Volver a la Luz


1.

Vuelvo a la luz

de pronto

al ejercicio del sueño dentro de la vida
al imposible vivir
sin haber imaginado

aferrada al cuerpo
me desnudo

por un lapso breve
entre noche y alba
-que es verdad de luna
en su creciente-
hallo aroma y embriaguez

y como si fuera toda biografía
atiborrada de destinos
que se encienden

soy yo misma el despertar de su lumbre.


2.

Un rostro espera

es un ovillo desmadejándose
de sonrisa tendida como hebra
al final de la historia

es oscuridad
remotísima en desvanecimiento

mientras el sol
instala su tienda
en otra isla

hasta donde regreso.


3.

Me gusta esta condición de tierra
y agua desolada
marcando mis solsticios

a solas se nutre la mirada
de objetos

cotidianos
pequeños

que iluminan el lento reflejar
del hombre
en todo aquello
en que se gasta.


4.

Esta que soy debe partirse
en pedacitos

nada es contradictorio ahora

a mi edad
la plenitud escasea

pero es armonía
toda esa gama de milagros

repartida
entre la que escribe y la que vive

estos poemas.


5.

Hay algo de juego en todo lo que fluye
naturalmente
como a escondidas en lo simple

ahí la gota que no se oyó caer

o acá el equilibrio de la luz
en el instante preciso
en que dejándose expandir
divide mi sombra en dos

como un par de negativos
listos a disputarse
mi próximo paso.


6.

¿Sabías que luz se emparenta con 'leukos'
del griego blanco?

en efecto,
brillantez
de un espacio que mantiene la pureza
en la nada impecable
de su vacío

¿será que vuelvo
a la sólida perfección
de estar a solas

tan

que ni siquiera
estoy conmigo?


7.

Tan pequeña insignificancia
la espina sobre la mano

rígida hiere
mientras más se infecta
su clavada

hay que sacarla a la luz
hay que sacarla hasta la lágrima

que se pose inofensiva

con pulgar e índice
elevarla

y soplar.


8.

Hay tibieza en cierta luz que puebla

que habita soledades
cuando son purificación
cálido mirar
y un permitirse

cuando son el guiñarle al brillo
que somos
y que siempre regresa
a los ojos de quien - amando -

ha llorado.


9.

La respiración es un animal
a veces

abrasante y enjaulado

que a la menor caricia
gime

suspira hondo
y repite su bufido
ahora doméstico

ante la intimidación insistente de la luna.


10.

Hay un blanco que es blanco
de su coraza

cal humedecida acertándole
a la luz con el destrozo de una estrella

hay manos y boca rota
pero hay la voz abierta como un cielo

y pies descalzos
o huellas de niño
en la arena que también es blanca
como la ternura indecible
de un castillo desmoronado


11.

Encandilarse
y que el exceso de luz nos predisponga

a sonreír
a lo que visualizamos
de la sombra

hasta extraviar los ojos
la pupila y su desembocadura
y perder el tacto

como quien se abrasa
de tanto mirar
destellos
en braile.


12.

Luces
ideas sobre mí
que desconozco

abro puertas
por las que se disgregan pieles
formas de ser
en busca de un centro

soy esto que sé
y todo lo que aún voy descubriendo


13.

Una mano es luz
cuando cae caricia en el hombro

y extiende su donación
extrema
alrecibir

Aquí está la mía
tómala
es un vuelo

palabras
que quieren tocar
la fragilidad de las oscuridades.


14.

Cruza un significado hasta su nombre
hay química de letras
en el trayecto

una voz dibujando la parábola
y todo el esplendor
de la sonrisa bajo su arco

dos comunicantes
y brillo en la mirada

no hace falta carne o verbo

Amanecer

Ha rasgado la noche su vestido
dos a solas
y ya nada que los cubra.


15.

Suficiente luz
el pan
el tren
y las rodillas

Soy ese balbucear
a veces
que apenas nutre la espera
en un profundo
ruego.


16.

De colores
cuando enfrentado al sol
el vidrio refracta sus partículas
así yo
cuando expuesta la verdad
un amigo me acontece

2 comentarios:

José Salvador dijo...

Gracias!!!!

Sencillamente bello, bello poema y creo que lo he entendido con el alma como tu lo dirias.

Perdona mi atrevimiento, pero no he podido escapar la tentación de expresarte mi admiración y respeto.

Sigue escribiendo !!!!

Sol Schiaffino dijo...

Dalton, la agradecida soy yo. ¡Qué alegría me da saber que estas letras te llegan.
Yo sigo... o al menos lo intento.
Un abrazo y nada que perdonar. Imagínate, un regalo que dejes tu comentario.
Cariños!