8 de diciembre de 2008

Hoy





Detenerse un día como hoy
y quedarse en la presencia:
una sombra que prevaleció sobre los besos.

Es la movilidad infinita
bajo la monotonía de un rostro.

A veces, también extraño los parques
y su impronta de vida otorgada
por el encuentro.

A veces, camino hacia los prunos
y su colorido febril me atardece
y entonces sucede que no puedo volver al deseo,
pero nada que lo defina es olvido
ni gestos por considerar,
porque hay algo de aire y abismo
entre esa pasión crecida como árboles
y este ramaje
que hoy apenas acaricia.

Contra todo pronóstico, te cito,
porque aquí, inclasificables
las imágenes no se detienen,
hay actividad
aún en dos almas acurrucadas bajo los años.



1 comentario:

Bienvenidos a este espacio virtual. dijo...

Hola Solange, veo que tienes un bonito blog. Si te suenan las siglas LVL, y te acuerdas un poco de la época del liceo, tal vez seas la persona que creo. Muy bonitas tus poesias, algunas algo tristes, pero la vida está llena de momentos, y algunos inesperados.

Hace mucho tiempo, te escribí en papel, y ahora gracias a la tecnología, usamos estos medios.

Me alegra ver que no has perdido el toque, en la espiritualidad de las letras. Te felicito.