31 de marzo de 2024

Conjunción

Abril con sabor a Pascua
y cayendo del calendario, el beso que no muere.


Son señales, conjunción de latidos,
entonándose a un ritmo aún más reconocible
en cada cosa vital
y hasta diría entrañable,
que ocupa mi corazón
desde que puse tu rostro en la memoria
de los antes y este largo después
del primer gesto de amor
que vino a recomponernos con ternura.

Brotes de septiembre con sus campanas
y muchedumbres fecundas
de voces siempre retornando
como jazmines que al inclinarse por la lluvia
pueden impregnar su aroma a porvenir
e infinito
en esta página que escribimos, distraídos.

Expresiones a semejanza de la locura
como el eclipse que somos
para la aurora más brillante
o los pasajes con destino a amarnos
y escribirnos en mil poemas,
abrazar el calor adentro de la vida
y reconocernos propios,
conectados
cuando es imposible la nada entre los dos
y el tiempo ya no importa.



13 de marzo de 2024

Pregunta por seguridad



 
Confieso que si busco alguna cosa inútil
indefectiblemente 
doy con esos recortes de la vida,
perdidos en los intentos de clasificación ikea
de mi casa,

señales que devuelven significados
a todos los inicios,
a tus palabras,
capaces de ocupar esa secreta intensidad
de los espacios
que guardan las horas
en que te voy nombrando, a veces, más oscuro,

pero ahí están, con su emoción indecible
los sonidos de la noche
donde tú circulas libre
conocedor de cualquier recodo
como llovizna
donde se almacena el tiempo
sin desordenar
este presente.tuyo y mío
que vibra en su propia amplitud
más allá de las sombras.

¿Y si te digo
que en plena era de geolocalización,
-aún si te prefiero serendipia constante
y ese nacernos siempre en el asombro-
me quiero asegurar de si apuntaste bien
el quinientos sesenta de Recoleta
de mi Santiago de Chile?