A dónde este mundo cuadrado
con sus ventanas brillantes,
pequeñito, como de caja de cartón
para guardar el tiempo
de trece por dieciocho
de mis septiembres en sepia.
A dónde las otras,
las que no fueron fotografía
ni superficie de espejo
ni eco de entrañas inaugurándose
para albergar la lumbre.
A dónde es que voy siempre
vértice de algo
harina o polen del instante de pan
que no es masa ni mitad
o sueño
donde ser sonrisa detenida.
Y más ahora, a dónde
estas manos sujetadas
estos ojos que se apagan, esta boca
esta sed de lluvia
y estos pies tan lejos de Valdivia
y este beso y este beso...
que es un aquí partido,
geografía de álbum
y mordaza y hambre
de algún a dónde que no sea
el oír en esta caja
cómo cae arrugado,
el universo.
5 comentarios:
SEstimada Soledad,
Te vengo siguiendo hace un tiempo, tu poesía madura con ese tiempo, crece, como hierbita en la piedra...
Me he permitido colocar un relación de tu poesía en:
http://www.discipulomisionero.com/detalle.php?id=MzAxMQ==
Ojalá te guste.
winston
Sólo decirte, Winston, que nada hay más iluminador para quien escribe que exista alguien que guste de leer.
Para mí es un honor que recojas esta poesía que nació del espíritu y sea un vehículo para comunicarse desde la fe
o simplemente desde el sentir más simple y humano.
Gracias por hacerme saber que mis palabras tuvieron algún eco.
Cariños.
me gustó tu poesía, sigue dando libertad a tus sentimientos.
Nostalgias nos hace sentir nuestra tierra y ese sentimiento es el más apropiado para una declaración de amor hacia ella. Bello poema.
Nostalgias nos hace sentir nuestra tierra y ese sentimiento es el más apropiado para una declaración de amor hacia ella. Bello poema.
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