26 de julio de 2008

Aquí de sur


Aparece real la Patagonia esta mañana,
hay un campo cansado,
a veces árido y celeste, más allá de mi visión.
Un cultivo de polos florecidos
de blancos y negros
como ideas que lo hielan todo
y son un cuerpo, tan sólo, ajenidad
que se despierta.

Bosteza una red de presentes
y se dicen:
es posible agrupar un archipiélago
- o yo misma-
en instantes
que se anegan de sueños
allá donde van a pastar las soledades.


No hay comentarios: