Todavía era piedra
o un mínimo de solidez
para estas manos
que no han memorizado.
Una señal, un despegue
aunque perezca lejos del camino
que hoy ha cambiado y que él no sabe
cuando me mira a la cara y su mar ahí en los ojos,
está escondido.
Un algo que lo atrapa todavía,
como si fuera el resto de todo lo que queda
entre la nada y el intento.
Y luego una cuestión de perspectiva.
fuera amar hoy
lo mismo que ayer odiara.
lo mismo que ayer odiara.
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