26 de enero de 2024
Ars Liber
22 de enero de 2024
Salgo a caminar
que hace océano cada tarde
13 de enero de 2024
Rutina sin agenda
Acostumbro despertar a las cuatro
para comunicarle con un beso
ese buen día enamorado, como si fuese
un laurel profético de luz sobre la oscuridad.
Ya sé de las confusiones que se alojan
en su tránsito de decisión a victoria
y cómo se repiten los mapas de la complacencia.
Por eso, llevo días adelantándome a la madrugada
para dar con el trayecto donde circulan
juntos, razón, deseo y posibilidades.
A veces, pareciera plena noche al fondo
y otras, la boca inédita del día, justo ahí
donde cambia el destino de mis besos,
como si todo se resumiera en actitudes
mediando entre fugas de energía y fe.
Entonces agradezco las líneas que se escriben
con esos silencios que ojalá también trazaran
claramente los límites entre hora vacía
y amanecer con sol estallando en la ventana y sus promesas.
11 de enero de 2024
En Clave de Sol
Amarte es tan igual a ser hermosa,
como rayo de sol temprano y fiesta
en todo lo que el alma toca honesta,
llena de mí y en mí, tu voz reposa.
Un elegirte aun sin mariposa
que revuele en mi piel y estar dispuesta
a abrazar tu expansión como propuesta
en el confín del verso y de la prosa.
Amarte es tan igual a ser pupila
que destella feroz en su ternura
del 'nada' expectativa y 'todo' espero,
tan igual a ser viento que destila
furor de aire sensual, caricia pura
y amar con todo el cuerpo si yo quiero.
14 de noviembre de 2023
Aunque sepa que va a doler
y el rumor no me alcancen,
porque no tengo otra forma de sentirme envoltura,
placenta infinita y fetal en mí,
a esta edad donde la duda
es líquida como mis lágrimas.
No quiero decir cuánto palpita una cicatriz
porque es fácil pensar que de antigua ya no duele
o que ha pasado el tiempo
y debí aprender a vivir como si no fuera.
No puedo decir cuánto tiembla el corazón
porque no hará sentido
cuando del otro lado de la noche, distrae la luna.
y que cada vez se agosten mis venas,
porque no va a pasar mientras el sol se ponga
sin que se interrumpa el horizonte
y sea suficiente sombra sobre mi rostro
de perdón por haber sufrido
o por tener la herida abierta emanando silencios.
No va a pasar, porque ya no espero que se entienda
ni importa cuando la importancia tiene otro centro.
y el vacío se hará eco y lo que haga o tema será cosa mía.
Igual optaré por sonreír a las mañanas
y mi pecho abierto para las manos limpias.
21 de febrero de 2023
Instantes
Siempre es el mismo mar.
que nos arrulla y nos hace estremecer,
puro asombro y lo incierto
del tiempo que tarda en disiparse.
Es la duda y nuevamente tu pañuelo
para cuando abra la mineral
y el agua nos lave la risa
y la mesa del bar sea fila perfecta
de notas musicales
tal vez para saborear la canción
o tu historia y sus devoluciones.
Y es que siempre vuelves
a la calle exacta con la respuesta
del Santiago olvidado,
donde tú mismo eres esquina de algún nombre,
origen y olor de algún rincón que ya es pasado.
Mientras yo, regresando
sin importar si es solo viento
que arrebata mis pendientes
y me sonroja las venas
cuando ríes de mis gestos de limón de pica.
Y somos nosotros
volviendo a ser de nuevo
rodajas de amor en un instante
siempre al borde de las olas.
25 de febrero de 2020
Grito en la ciudad
Grito en la ciudad
la voz una vez en el aire, pinta paredes..."
Leo F Zambrano
para rescatarme
de esta ciudad que se desmorona.
Ya no la reconozco
a ella ni a mi voz
entre sus calles llenas de preguntas.
¿Cuál está adentro y cuál está afuera?
Camino y todo grita alrededor,
pero no hay respuesta en la multitud.
Es una asfixia en la palabra
y un dolor en estampida
que se estrella contra las paredes
para transmitir su nueva historia.
Así que también soy una ciudad
donde las ventanas aletean
ruidosamente a la multitud
y donde crecen las metáforas
que luego se tiran a la basura
aunque sigan temblando
como párpados heridos.
¿Cuál es tu verdad y cuál es tu sueño?
Sí, aquí las aceras se disparan como proyectiles
y la lágrima es un pozo
de algún recuerdo que hemos repetido
hasta la extenuación
con monumentos y fondos para
selfies de turistas.
He gastado mi nombre
en este ejercicio de retorno
y es hora de creer
en un soplo humano
más allá de esta agonía callejera
que me pronuncia.
Para nunca volver a ser él mismo,
para nunca silenciar su grito,
porque se ha encendido una ciudad
que ya no quiere caminar a ciegas.