16 de febrero de 2008
Ejercicio de la Soledad I
Ejercer la soledad remite a nombres
y a sus tramas sonoras
que nos dejan su trazo migratorio
y que pueden trepar como brotes frescos
de un árbol junto al camino
o como aromas de noche ebria
vertida en un vaso vacío de preguntas.
No es estar solo,
nunca se está suficientemente solo
para dejar de oír.
Soledad remite a silencios que llaman a otros,
que mueven
que revelan
porque al final de todo
somos en los otros
un eco compartido.
II
Entonces, ocurre que aparece mi hermano
- que no veo hace tiempo-
con su forma fantasma y herencias que quedan,
aparecen mis amigos, mis cercanos lejanos de hace años,
y ocurre que aparecen las únicas respuestas imposibles.
¿Dónde se va gestando la soledad o nos viene
como inherencia a nuestras decisiones?
Hoy resulta que elijo escribir estas líneas
y mientras lo hago
quiero creer que una letra me acompaña.
Foto y texto: Durante los E.E. enero de 2008
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